TAMARA ARROYO: UN FATAL DESCONTENTO DE LUGAR
Un fatal descontento de lugar es la segunda exposición individual de Tamara Arroyo en NF/NIEVES FERNÁNDEZ. La muestra presenta piezas inéditas pero sustanciales en la trayectoria de la artista, ideas que quedaron en los márgenes de proyectos anteriores y que necesitaban materializarse. Algunas de ellas derivan directamente de otras obras realizadas por encargo en el espacio público.
El título de la exposición toma un concepto que Jane Jacobs describe en su libro “Muerte y vida de las grandes ciudades”, y que en su extraña o incómoda traducción resulta aquí muy apropiado: Un fatal descontento de lugar. Jacobs reflexiona sobre las contradicciones entre las monofuncionales políticas urbanas y los múltiples usos de la ciudad, y defiende un tipo de vida urbana que garantice ciertas capacidades y elecciones.
La práctica de Tamara Arroyo parte de sus propias experiencias como habitante de la ciudad. Lo hace de manera literal y puntual (rescatando elementos encontrados en sus paseos y descontextualizándolos al introducirlos en sus obras), y de manera poética y subjetiva (con alusiones a sus vivencias, su estancia en La Habana, o al paso de la luz a través del mobiliario de su calle, por ejemplo).
Recreando dispositivos de orden y separación, Tamara Arroyo habla de identidad, del individuo, de la libertad. Ahondando en los ornamentos, alicatados, trabajos manuales y rejerías que aún están presentes en barrios populares y en las viviendas sociales de nuestras ciudades, la artista lucha por recobrar la diversidad que el capitalismo borra.
Esta exposición es un campo de juego, una representación de la ciudad a escala. Es un escenario que demanda esfuerzos y adaptaciones a quien lo visita, obligándolo a valorar su propia experiencia en un entorno complejo y dinámico como lo son las ciudades. En última instancia, se trata de un afianzamiento de la identidad personal, de un manifiesto por la diversidad en tiempos de incertidumbre.