Arnulf Rainer. Farbenfest
13 de febrero / 20 de abril de 2016Arnulf Rainer (Baden, 1929). Miembro de las Reales Academias de las Artes de Berlín y Viena, premio Max Beckman e International Photography Prize. Se le han dedicado exposiciones antológicas en la Galleria de Arte Moderno de Bolonia, el Stedelijk Museum de Ámsterdam, el Guggenheim de Nueva York, el Georges Pompidou de Paris, la Nationalgalerie de Berlín, el Albertina en Viena, la Pinacoteca de Munich o la Real Academia de San Fernando. Ha representado a Austria en la Documenta de Kassel y en la Bienal de Venecia. En Septiembre del 2009 se inaugura, en la ciudad de Baden, el Museo Arnulf Rainer.
Interesado en el automatismo Arnulf Rainer comienza pronto a basar su expresividad en el ocultamiento de imágenes de otros artistas y autoretratos llegando a la abstracción y al oscurecimiento casi total de las formas.
Exaltando siempre el lenguaje corporal que pintar implica, resalta las primeras formas de expresión humana y en los 70 comienza a fotografiarse a sí mismo, creando un vínculo entre lo teatral y lo grafico como medio de expresión. Posicionándose cerca del Accionismo vienés y explorando la gestualidad a través del performance, expande su práctica al video, y comienza a pintar con las manos, lo que le acompaña en toda su trayectoria.
En las últimas series presentadas en la galería, la pintura deja de ser mayormente monocroma para resaltar diversas capas de colores muy intensos, más o menos transparentes, como un gesto de libertad e intensidad. En «Beautiful Ladies», el artista vuelve a las caras, uno de sus temas fundamentales, demostrando su intención de acariciar las imágenes prexistentes y transformarlas.
A través de todas ellas Arnulf Rainer trata de renovar el lenguaje pictórico, abstrayéndose de la realidad cultural establecida, para que la expresividad no pierda intensidad. Muestras de un intento del artista por liberarse de sus propias limitaciones, incluso las formas de algunos lienzos exceden lo convencional, adoptando la silueta de la cruz latina. La utilización de otras imágenes, el uso de las manos y de la cruz como soporte y la experimentación le han convertido en un artista reconocible internacionalmente y en ocasiones polémico.
Desde la exaltación a la resignación, cada serie de pinturas de Rainer es diferente pero todas comparten el deseo de destruir la comunicación convencional para recuperar la riqueza de la expresión humana.