Pipo Hernández. Luz de Occidente
17 de diciembre de 2014 / 21 de febrero de 2015Las obras de Pipo Hernández Rivero plantean dudas acerca de todo tipo de certeza cultural, para lo que habitualmente utiliza un planteamiento binomial (imagen-texto).
Este dialogo no resuelto promueve un replanteamiento crítico del espectador evidenciando que a menudo la estandarización de determinados discursos genera exclusión de voces. En Luz de occidente, el artista nos ofrece una reconsideración de lo pictórico a partir de estructuras formales y conceptuales, de un minimalismo descoyuntado y jerarquías lumínicas que actúan como los ejes de sus instalaciones.
Son obras en las que se ven involucradas tanto la luz ambiente como lámparas inútiles, como en la pieza que da título a la exposición, “Luz de occidente” en la que la introducción de versos de himnos nacionales establece un hilo conductor que se ensambla con una estructura de lámparas apagadas, una pieza en la que a cada una de sus partes le es negada su identidad de uso.
De esta forma el artista valora la complejidad relacional de las posibilidades de una pintura admisible para el siglo XXI.