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Ángela Cuadra
España, 1978

 

Ángela Cuadra investiga imágenes que versan sobre técnicas de ocultamiento usadas a lo largo de la historia reciente, en un amplio estudio fenomenológico de la invisibilidad.

Al examinar las tensiones entre lo natural y lo artificial, lo público y lo privado, el todo y las partes, lo esencial y lo superfluo, la artista utiliza un material con cargas históricas y semánticas preexistentes para reconvertirlo y resignificarlo. Fundamentadas en el collage y abordadas desde la intuición, sus obras inducen composiciones en las que apenas se elabora el material encontrado con protagonismo a las formas por si mismas a través de su yuxtaposición a otros materiales.

El foco especial en el diálogo entre fragmentos, en la emoción que surge al encontrar acordes de color, forma o textura, asemejan la percepción de su trabajo a la de una composición musical. Hacer lenguaje sin literatura, hacer música sin melodía, hacer pintura sin pintura. Hacer construyendo desde la base de lo que está dado, de lo que se encuentra en los márgenes.

Ha realizado exposiciones en el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M, Centro de Arte Joven, Centro Cultural Conde Duque y CentroCentro, en Madrid; Today Museum, en Pekin; Centro del Carmen, Valencia; Sant Andreu Contemporani, Barcelona; Fundación Cultural de Providencia, Providencia (Chile); Fundación María José Jové, A Coruña; Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), Santiago de Compostela; International Centre of Graphic Arts (MGLC), Ljubljana, Frans Masereel Centrum (FMC), Kasterlee (Bélgica); International Print Triennial Society in Krakow (​SMTG), Cracovia; Museum of Modern and Contemporary Art (MMSU), Rijeka (Croacia) y Foundation Tallinn Print Triennial (TPT), Tallin.

 

 

 

 

 

 

Ángela Cuadra
Evolving II
2021
Esmalte y acrílico sobre cristal
120 x 80 cm

4.600 € (IVA incluido)

 

 

 

Ángela Cuadra
Sin título
2021
Técnica mixta sobre tabla
120 x 80 cm

4.000 € (IVA incluido)

 

 

Ángela Cuadra
Sin título
2021
Acrílico sobre lienzo
54 x 45 cm

2.500 € (IVA incluido)

 

 

 

Ángela Cuadra
Sin título
2022
Tóner, acrílico, vinilo adhesivo, tinta china y pasta de modelar sobre tabla
197 x 120 cm

7.500 € (IVA incluido)

 

Ángela Cuadra
Sin título
2022
Tóner, acrílico, vinilo adhesivo, tinta china y pasta de modelar sobre tabla
120 x 197 cm

7.500 € (IVA incluido)

 

 

Ángela Cuadra
Sin título
2022
Esmalte y acrílico sobre cristal
Medidas variables

 

 

 

Ángela Cuadra
Sin título
2022
120 x 90 cm

 

 

 

Ángela Cuadra
Sin título
2014
Collage sobre madera y cristal ahumado
20 x 20 cm c/u

 

 

 

 

Ángela Cuadra
Grutesco I
2021
Collage
115 x 162 cm

6.500 € (IVA incluido)

 

 

Ángela Cuadra
Sin título
2016
Collage sobre dibond
21 x 25 cm

 

Ángela Cuadra
Contrasombra III
2015
Esmalte sobre madera

 

 

Ángela Cuadra
Sin título
2020
Collage sobre papel y barniz sobre madera
29.5 x 20.5 cm

 

 

Ángela Cuadra
Sin título
2021
Acrílico y tinta china sobre madera y collage sobre papel
34 x 43.5 cm

1.500 € (IVA incluido)

 

 

Ángela Cuadra
Anodos / Katodos I
2018
Esmalte y acrílico sobre cristal
55 x 41 cm

 

Ángela Cuadra
Anodos / Katodos II
2018
Esmalte y acrílico sobre cristal
50 x 41.5 cm

2.500 € (IVA incluido)

 

 

 

Ángela Cuadra
Sin título
2020
Esmalte y acrílico sobre cristal
42 x 31 cm

 

Ángela Cuadra
Sin título
2020
Esmalte y acrílico sobre cristal
42 x 30 cm

 

 

Ángela Cuadra
Sin título
2020
Esmalte y acrílico sobre cristal
42 x 30 cm

 

 

 

 

 

 

 

Ángela Cuadra. Hurón. Alimentación 30, Madrid. 2015

Ángela Cuadra. Hurón. Alimentación 30, Madrid. 2015

 

Ángela Cuadra. Hurón. Alimentación 30, Madrid. 2015

 

 

 

 

Ángela Cuadra. Casa, studio, calle, barrio. CentroCentro, Madrid. 2016

Ángela Cuadra. Casa, studio, calle, barrio. CentroCentro, Madrid. 2016

Ángela Cuadra. Casa, studio, calle, barrio. CentroCentro, Madrid. 2016

 

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Angela Cuadra
Contrasombra II
2015
Esmalte sobre cartón
15 x 15 x 15 cm c/u

700 € (IVA incluido)

 

 

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Nunca nada parecido. Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini.

Ante el desafío de evidenciar lo invisible, las artistas Laura F. Gibellini y Ángela Cuadra ahondan sobre los mecanismos a través de los cuáles se construye lo que está oculto, desvanecido o es intangible, generando estrategias de representación para ello. En este sentido, Nunca nada parecido reúne trabajos recientes de ambas artistas que tratan de una materia que, aunque inteligible, es imperceptible.

Obras que plasman en el campo de lo visual lo que con la mirada inocente no se puede ver. Lo que sabemos que está, sentimos su presencia, pero cuyo esfuerzo de la representación visual propone un amplio desafío cognitivo. Y esto, sin dudas, ocupa un lugar fundamental hasta en las más ínfimas dinámicas cotidianas de los tiempos que corren. Hay algo que ahí está, etéreo, oculto, impalpable, pero sabemos que está.

El proyecto de Laura F. Gibellini para la exposición trata de hacer visible la existencia de un aire que hasta hace poco dábamos por supuesto y que sin embargo se ha convertido hoy en un elemento que hemos de constatar a cada paso. Las obras de la artista recurren a las condiciones meteorológicas o atmosféricas de determinados lugares para indagar en aquellos elementos que se encuentran en los límites de lo visible y, por tanto, en los límites de aquello que se puede pensar.

A partir del dibujo expandido, la artista supera los dogmas bidimensionales del dibujo tradicional hacia la realización de proyectos espaciales inmersivos. La visibilización del aire se formaliza en sus trabajos desde el dibujo de la luz, la percepción sobre la influencia de fenómenos astronómicos, o bien, desde el ejercicio poético y metafórico que vincula la respiración dificultada por la elevada altitud del Jungfrau en los Alpes con el cristal soplado por la expiración e inspiración del maestro de horno de la Real Fábrica de Cristales de La Granja con quien ha colaborado para este proyecto.

Ángela Cuadra, por su parte, investiga imágenes que versan sobre técnicas de ocultamiento usadas a lo largo de la historia reciente, en un amplio estudio fenomenológico de la invisibilidad. Al examinar las tensiones entre lo natural y lo artificial, lo público y lo privado, el todo y las partes, lo esencial y lo superfluo, la artista utiliza un material con cargas históricas y semánticas preexistentes para reconvertirlo y resignificarlo. Fundamentadas en el collage y abordadas desde la intuición, sus obras inducen composiciones en las que apenas se elabora el material encontrado con protagonismo a las formas por si mismas a través de su yuxtaposición a otros materiales.

El foco especial en el diálogo entre fragmentos, en la emoción que surge al encontrar acordes de color, forma o textura, asemejan la percepción de su trabajo a la de una composición musical. Hacer lenguaje sin literatura, hacer música sin melodía, hacer pintura sin pintura. Hacer construyendo desde la base de lo que está dado, de lo que se encuentra en los márgenes.

Nunca nada parecido es la segunda edición de Interludios, un conjunto de exposiciones de corta duración en NF/ NIEVES FERNÁNDEZ, cuya propuesta es generar un espacio de visibilidad para proyectos pensados por los artistas, representados o no por la galería, y que hasta entonces no se han podido realizar.

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

 

 

Ángela Cuadra
Outdoor living
2014
Collage sobre papel
42,5 x 30 cm c/u [tríptico]

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Angela Cuadra
Contrasombra I
2015
Esmalte sobre cartón
25 x 12.5 x 12.5 cm

 

Ángela Cuadra
Sin título
2016
Acrílico sobre madera
30,5 x 25,5 cm | 24 x 20 cm [díptico]

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Angela Cuadra
Sin título
2021
Tejido Jacquard
85 x 107 cm

 

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Angela Cuadra
Tsuru Tsuru
2020
Tóner, acrílico, vinilo adhesivo, tinta china y pasta de modelar sobre tabla
197 x 120 cm

7.500 € (IVA incluido)

 

 

 

Ángela Cuadra
Sin título
2020
Tinta china, acrílico, collage y barniz sintético sobre madera
29,5 x 20,5 cm c/u [díptico]

 

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Angela Cuadra
Sin título
2019
Collage, acrílico y vinilo adhesivo sobre papel
84 x 64 cm

2.400 € (IVA incluido)

 

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

Angela Cuadra

Sin título
2020
Collage y tinta china sobre papel
50 x 39 cm

 

 

Angela Cuadra
Sin título
2021
Collage sobre papel
67 x 49 cm

1.850 € (IVA incluido)

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

 

 

 

Ángela Cuadra y Laura F. Gibellini. Interludio 2: Nunca nada parecido. NF/NIEVES FERNANDEZ, Madrid. 2021

 

 

 

 

Ángela Cuadra. Alineaciones. 2020. Collage sobre papel.
Exposición El Arca. Lecturas contemporáneas sobre el Archivo de la Villa.
Comisariada por Pía Ojea
CC Conde Duque, Madrid. 2020-2021

La exposición El Arca. Lecturas contemporáneas del Archivo de Villa pretende ser un puente entre el pasado de la historia madrileña recogido en los valiosos fondos del Archivo de Villa y la experiencia contemporánea de vivir, transitar y entender la ciudad de Madrid.
Se trata de una invitación a una selección de doce artistas contemporáneos españoles y/o residentes en Madrid para trabajar con los fondos bibliográficos del Archivo de Villa, con el fin de obtener como resultado de esta investigación, una exposición en Conde Duque en la que generar un diálogo entre los documentos bibliográficos seleccionados por los artistas y las obras producidas específicamente para la ocasión por cada creador, que se exhibirán junto a los originales que les han inspirado.
Sobre la obra:
La ciudad que habitamos como nuestro retrato. Aceras, portales, rincones, alineaciones, la ciudad deja huella en nosotros y nosotros en ella.
Alineaciones es un íntimo retrato desde lo público. Partiendo de documentos digitalizados de las alineaciones de las calles de la zona de Palacio albergados en el Archivo de Villa, Ángela Cuadra realiza un autorretrato de su vida en las calles de Madrid su ciudad.
Archivo de Villa y archivo personal se funden, como en las calles de la ciudad, lo público y lo privado. Pequeñas historias fragmentos de papel encapsulados, vivencias de un tránsito por una ciudad, de una vida.

 

Ángela Cuadra. Canicas. Exposición ‘Un metro y medio’. CA2M, Madrid. 

Comisarios: Manuel Segade y Tania Pardo Pérez

En estos tiempos extraños, de plena incertidumbre, habitamos un mundo donde el futuro ya no va a poder ser tal y como lo imaginábamos. Si los museos de arte contemporáneo nos dedicamos a trabajar sobre el futuro del arte, a anticipar formas artísticas que vendrán, entendemos que es nuestro deber comenzar a construir nuevas formas de entender nuestro trabajo, promover nuevas relaciones de solida-ridad e inventar otros tipos de cuidado institucional.
El CA2M pone en marcha el proyecto #Unmetroymedio, que consiste en que artistas residentes en la Comunidad de Madrid nos explicarán su trabajo desde su confinamiento: utilizando los medios caseros de que dispongan, comunicarán sus ideas a través de textos e imágenes o, simplemente, nos contarán cómo se encuentran y los futuros posibles a los que se enfrentan. El título del proyecto hace alusión a la distancia social que debe establecerse entre las personas en estos días de cuarentena, una norma que, ya sea a través de ventanas, balcones o pantallas, lleva a inventar nuevas formas de cercanía emocional.
Todo este material, lanzado cada tres días a nuestras redes, irá componiendo un archivo mínimo, sencillo y pausado que, a su vez, será un registro de la necesidad de comunicarse a través de una pantalla, de espacios domésticos devenidos lugares de trabajo improvisados, de formas de producción desde la emergencia, de redes afectivas digitales y de formas colectivas de confrontar el miedo. Cada contribu-ción engrosará el fondo documental del museo para recoger el momento histórico, político y social que estamos viviendo. #Unmetroymedio es un proyecto necesariamente abierto que irá recomponiéndose según el devenir de la propia incertidumbre de los días y de ese anhelado momento de reconstrucción.
Más info: https://edicion.ca2m.org/exposiciones/unmetroymedio/angela-cuadra

 

 

 

 

 

 

 

Ángela Cuadra. Querer parecer noche.
CA2M
Comisarios: Beatriz Alonso y Carlos Fernández Pello
2018

 

Ángela Cuadra. Shadows conceal and reveal. Exposición individual en Espacio Cruce, Madrid. Febrero de 2015

 

En esta exposición Angela Cuadra, aborda la relación entre tendencias conceptuales de la historia del arte con algunos aspectos críticos desarrollados en su práctica artística que centran su atención estética en la importancia estructural de las fuerzas sociales en la sociedad contemporánea.
El estatus y tratamiento de la imagen se ha convertido en un aspecto clave para provocar estados de confusión y exclusión en el seno de la estética y la política. Consciente de que la función del arte ha sido reducida por un training despiadado -en un marco de ejercicios visuales especulativos- que pretende desterrar (desde la absorción total o la transparencia ilimitada) su sentido de pertenencia a la sociedad y mediación en el diálogo público. Esta exposición abre entonces una reflexión a como el espectáculo de la guerra y el espectro del miedo ha sido camuflado en casi todos los aspectos de la vida cotidiana, y como es esgrimido para justificar nuevas formas de control autoritario disfrazado de conocimiento “experto”, en detrimento del debate y la participación pública.
Mientras la historia con mayúscula aparece como una sucesión cronológica de hechos que se manifiesta a través de múltiples referencias a fechas y acontecimientos precisos, la trama de ocultamientos de la realidad no contada es fragmentada, opaca, llena de elipsis engañosas y de suspensiones a todo cambio, de retornos y repeticiones. Cualquier aproximación visual crítica a estas amalgamas genera múltiples vías de valorar nuestra responsabilidad ante el vértigo de lo inevitable. Quizá todavía quedan restos de una contemplación lúcida que perviven en el sistema del arte y que han sobrevivido a duras penas a una constante radicalización secular de la modernidad, permitiendo una distancia sobre la fusión y el devenir entre la circulación de las imágenes y los poderes hegemónicos.
Se han de examinar esas antiguas formas de camuflaje por si son reutilizables para encontrar mediante ellas nuevas maneras de integrar y trascender la modernidad fallida. Podría empezar un ciclo nuevo de fisuras y experiencias, para sacar de nuevo al hombre, si no ya de un mundo saturado de imágenes automatofuscamiento y, ante todo, de la superficialidad. La modernidad no ha dejado de apuntar secreta-mente desde siempre –con sus máscaras ideológicas y el camuflaje psicológico dalianiano– a una completa externalización del cuidado de sí mismo y a esquivar al sujeto de una estética de la existencia, impidiendo así que la imaginación se acerque al espacio del otro. El colapso de las profundidades del ser bajo la inamovible lápida del “conocimiento objetivo”, y la expansión global del mercado llevaron las visiones del mundo a una lógica agresiva y belicista camuflada por la naciente sociedad del espectáculo y las vanguardias artísticas.
El ser humano se ha convertido en un ente tecnológico por excelencia y cada avance de la técnica se realiza para ser aplicada, sobretodo, a él mismo y orientado a sus intereses insaciables. Esto se traduce en una explotación sin límites de los recursos finitos –la lógica neoliberal de adquisición de riquezas pasa soberanamente por encima de reparos de sostenibilidad– para quedar atrapado en un laberinto incesante con la idea de progreso como mantra. El estado moderno exigido por una historia general de intensificaciones sistémicas quizá solo puede ocultar y/o camuflar estos “excedentes” del progreso ilimitado con paisajes naturales pintados sobre plantas nucleares como alude acertadamente Angela Cuadra en uno de sus trabajos.
Los acorazados diseñados con formas cubistas ahora navegan por todos los océanos de esa gran transformación de ciudadanos en esclavos-consumistas ávidos de símbolos desechables. Ahora el camuflaje ha regresado al mundo del arte para evidenciar como las relaciones de producción y consumo están llevando al planeta a un problema grave relacionado con límites ecológicos irrebasables. La exposición recorre varios aspectos de la historia reciente donde las personas son solamente piezas de un engranaje, de una maquinaria ilustrada, controladora y voraz, gracias a la cual la experiencia estética es reemplazable por una taxidermia olvidada.
Angela Cuadra propone asumir la necesidad de repensar el papel de la creatividad en la reelaboración de visiones históricas específicas para recuperar la constitución imaginaria por medio de prácticas estéticas que apuesten por una revisión crítica de los simulacros heredados; una resistencia ante la infeliz desvalorización del pensamiento, ya que para ella, dicha creación es un acto radical de compromiso con la imaginación.

Alexis Callado Estefanía

 

 

 

 

Ángela Cuadra. The Stuff That Surrounds us. Galería Josedelafuente. 2016

 

Lo propiamente contemporáneo es inactual. Consiguen ser intempestivos aquellos buscadores silenciosos que rompen la cronología presuntamente ordenada que la institución impone sin descanso. Re-organizar los fragmentos que tenemos a mano, interrogándolos y ensanchando las grietas del tiempo, permite cuestionar la lectura anquilosada de lo que nos rodea. Ángela Cuadra y Eva Fàbregas con The stuff that surrounds us presentan una exposición flotante como un barco lanzado a la aventura, donde desprenderse de lo estancado para ahondar en una aporía organizada alrededor de obras esparcidas, como si de restos de una deflagración controlada se tratara.
“No olvides que eres el núcleo de una ruptura. Dios se ha separado de sí para dejarnos hablar, para que nos extrañemos y nos preguntemos. Y lo ha hecho no hablando, sino callándose, dejando que el silencio interrumpa su voz y sus signos, dejando romper las Tablas”, así Jacques Derrida en La escritura y la diferencia paragona la fragmentación del texto a la ruptura del orden originario de cuyos pedazos
“brota el poema y se enraíza el derecho a la palabra. Vuelve a comenzar la aventura del texto como mala hierba, fuera de la Ley”.
Las pequeñas tablas que Ángela Cuadra instala presentan franjas de color, negras y amarillas, yuxtapuestas a una acumulación de gotas diminutas y errantes de colores vivos. Gestos controlados, casi retenidos, ornan la superficie de estas pinturas como un muro “acribillado por manchas erráticas, [que] produce como una deflagración”. Manchas erráticas que en su elogio al anacronismo, Didi-Huberman individuaba en los frescos que Fra Angélico pintó en el Convento de San Marcos en Florencia en el siglo XV, y que al acercarlos con el dripping de Pollock, inesperadamente, se iluminan de otros posibles relatos y percepciones. El anacronismo fructuoso aflora justamente en la experiencia del desfase.
Una vez superada la aparente confusión del primer vistazo, observando la heterogeneidad azarosa que nos rodea, quizás aflore la experiencia del distanciamiento, como si miráramos a través de un caleidoscopio de tiempos impuros, en grado de revelar en su desfase el potencial oculto de los signos, sus historias. “Pertenece verdaderamente a su tiempo, es verdaderamente contemporáneo aquel que no coincide perfectamente con él ni se adecua a sus pretensiones y es por ello, en este sentido, inactual; pero, justamente por esta razón, a través de este desvío y este anacronismo, él es capaz, más que el resto, de percibir y aferrar su tiempo”, escribe Giorgio Agamben a propósito de qué es lo contemporáneo.
(…)
En los nuevos lienzos de Ángela Cuadra, un verde que poco tiene de naturaleza y apunta decididamente hacia el mundo del diseño, se posiciona con cierta aparente vehemencia en el centro de la composición, sin embargo sólo aguarda abdicar en favor de unos elementos decora-tivos que ya lo rodean y, calladamente belicosos, se acercan para destronarlo. La artista organiza sus pinturas desde los bordes; sin apresurarse tras un esquema compositivo previo, se entrega gozosamente a una parte del cuadro para luego alejarse y volver a dedicarse enteramente a otro fragmento. Aparecen detalles que bien podrían pertenecer a trozos de paredes o suelos, fragmentos de un grutesco en ruinas medio oculto bajo la vegetación. Restos que, junto al verde artificial, configuran una especie de columpio para el espectador, un montaje de singularidades que va delante y atrás,
¡estamos en medio de una deflagración!
(…)
Las dos artistas de The stuff that surrounds us organizan sus obras desde los rincones, se aventuran por andamios formales y conceptuales que remiten al grutesco, como hierbas salvajes que por medio del ornamento acaban dominando el espacio. Y por medio de estrategias de suspensión temporal, rodean y cautivan aquel espectador que se asome a la exposición. Desde los lados hacia dentro, del hueco a la superficie, pinturas, esculturas y fotografías de este proyecto avanzan como un caracol que se mueve llevándose sus heterogéneos fragmentos a cuestas. En su caparazón se anida toda la potencia de un choque de tiempos que por inactuales, siempre ‘justo antes’ o ‘poco después’ resultan imprevisibles. Como palabras que susurradas desde el lugar de lo íntimo desprenden una subjetividad que silenciosamente entrega, por desplazamientos sucesivos, una nueva experiencia al espectador.
Texto para la exposición The Stuff That Surrounds Us
Ángela Cuadra y Eva Fábregas
Curadoría: Francesco Giaveri
Galería José de la Fuente, Santander