Entrecejo
15 de septiembre / 15 de noviembre 2016
Omar Barquet
Mauro Giaconi
José Luis Landét
Entrecejo es un proyecto realizado específicamente para Madrid por Omar Barquet, Mauro Giaconi y Jose Luis Landet, artistas que desde 2007 se han encontrado en diversas ocasiones a jugar y romper con sus prácticas individuales, ya sea desde la producción de una pieza en colectivo o desarrollando estrategias y juegos curatoriales.
Abordando temas como la cultura, la política y la historia, cada uno de ellos desarrolla, desde su trabajo personal y sus lugares de acción (que se reparten entre la Ciudad de México y Buenos Aires), estrategias de discusión que cuestionan sus propias referencias, diluyendo los parámetros de la individualidad y la autoría desde diversas dinámicas colaborativas. Ya sea generar ejercicios donde se teje un discurso con obras personales o realizar proyectos pensados y resueltos en bloque, existe un constante interés en reflexionar sobre los roles del espectador, considerando estrategias voluntarias o involuntarias de participación.
Replanteando cómo detonar una discusión sobre nuestro contexto, abordando al juego como un conflicto, Entrecejo responde a la necesidad de reactivar diálogos internos en las prácticas colaborativas y particulares de este trío de creadores.
La muestra se divide en dos partes: la primera es una muestra colectiva integrada por obras recientes de los 3 artistas que convergen en reflexionar sobre las fisuras, vestigios y huellas de un paisaje histórico reciente, que resuenan y se elaboran como ejercicios sobre la memoria.
La segunda parte es concebida colectivamente y propone una experiencia que se activa con los asistentes a la muestra. Dicha dinámica consiste en la reconfiguración de un juego popular que se realiza comúnmente en las pulquerías y las obras en construcción, donde se apuesta al lanzar una moneda hacia una tabla de madera perforada. Este juego es reconfigurado dentro de la galería, registrando por medio de micrófonos el sonido de las monedas sobre la madera, amplificándolo en la sala, para modificar el carácter del espacio. El juego se amplifica, invade el espacio y reconfigura al paisaje que es revelado como un riesgo latente.